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Hola, soy Cara. Detritos de una subjetividad ciborg.

Victoria Papagni se explaya sobre la relación del Yo, la cultura de la selfie  y la estética del narcisismo en el arte contemporáneo.

Este texto forma parte de los resultados del seminario “La intimidad en jaque: tecnologías y construcción de sí en el siglo XXI” dictado por Margarita Martínez.

Índice

1.¿Qué es una selfie?
2.YO ®
3.El Arte y la Selfie. Algunos ejemplos
4.Antecedentes: El Video Arte y la Estética del Narcisismo
5.Arte Contemporáneo. Conectadxs/Desconectadxs
6.Hola, soy Cara. Conclusión.

1. ¿Qué es una selfie?

una práctica
una práctica contemporánea
una práctica colectiva y popular
una práctica de autoafirmación
una práctica de autolegitimación
una práctica de reivindicación
una práctica de comunicación
una práctica posmoderna
una práctica posmoderna anclada en el autorretrato
una práctica posmoderna anclada en la historia del arte
una práctica éxtima
una práctica banal
una micropolítica de la identidad
una subjetividad visible
una inversión
una forma del deseo
una superficie
una tendencia
una estética
una autopic
una presión de una yema contra una pantalla
una marca generacional
una autopuesta en escena
una cara
una insistencia
una saturación
una forma de desaparecer
una vuelta sobre sí
una tautología
un loop
un circuito cerrado
un repliegue
un retrato de época
un envoltorio
un autorretrato
un autodiseño
un agenciamiento
algo tonto
algo serio
algo divertido
algo sexy
algo atrevido
algo ostentoso
algo que vende
algo genuino
algo que se comparte con muchos
algo que se comparte con pocos
algo que no se comparte con nadie
un capital
un capital erótico
un filtro
un click
un emoji
un rostro
un acto político
un ego trip
una cristalización
una cristalización efímera
un objeto
un yo registrado

2. YO ®

Hace unos años se popularizó el término autodiseño a partir del libro Volverse Público de Boris Groys. Si bien este autor no fue el primero ni el último en escribir sobre el tema, sus análisis hicieron eco en un contexto en donde el diseño, tanto de marca como de sí, es uno de los principales mecanismos de construcción de credibilidad. Imágenes, no palabras. El yo registrado aparece tanto en la esfera de la vida social como de la vida íntima. Trabajo, política, afectos, vínculos. La autora Paula Sibilia desarrolla la idea de extimidad, que toma del psicoanálisis lacaniano y resignifica desde el panorama de las interacciones tecnosociales(1). Lo éxtimo es aquel avatar diseñado en red con lógicas de visibilidad que nos representa en el plano cibernético. Éste avatar está hecho de luz, pixels, datos, códigos, a veces sonidos. Su textura es lisa y suave, la percibimos cuando la yema se desliza en múltiples direcciones por la pantalla de nuestra prótesis preferida: el celular. Hiperconectadxs e hiper afectadxs, lxs avatares penetran en nuestro aparato psíquico y sensible.

Un avatar, una imagen, un espléndido fetiche. Reality show, star-system, subir el ranking y sostener el rating son términos heredados de los medios masivos de comunicación y de la cultura del entretenimiento que hoy interpelan a cada persona poseedora de un dispositivo móvil y una red social. “Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca.”

Recordemos las enseñanzas de los Cronopios y de las Famas (2): no te regalan un celular, vos sos el regalado. Sujeto y objeto se funden en lo que autorxs como Haraway (3) o Preciado (4) describen como un cuerpo modular expandido configurado por múltiples entradas-inputs y salidas-outputs encastrables e intercambiables entre si.

Al legado de la TV y del mundo del espectáculo, se le suman especificidades de las redes masivas de comunicación privadas, colaborativas y algorítmicas: la economía del like, el imperativo de la alegría, la presión de mostrar nuestros cuerpos o de ocultarlos, según el estatus que éste ocupe dentro del mercado libidinal del deseo. El otro como audiencia, como una cosa más dentro de mi menú de posibilidades, como mi fan: reciprocidad o fanatismo no correspondido. Subjetividades contemporáneas modeladas por el mercado y la publicidad. Nos vendemos -¿a quién?- al mejor postor -¿cuál es?- a un público masivo — ¿por qué? — para mostrar nuestra auténtica subjetividad.

Lo extimo se ubica entre lo público y lo privado. Como formula Sibilia, se trata de una nueva posición, un nuevo constructo identitario. Es interesante resaltar que esta tercera posibilidad no es binaria. Nos permite escapar de la vieja dicotomía adentro-afuera. Esta subjetividad se modela al compás de una serie de reacciones veloces, corazones y vistos. Lo mismo pasa con los procesos creativos que se exhiben en redes. Muchxs optan por preguntar directamente a su audiencia qué opinan sobre su contenido y qué postear después. Así, se diseña un YO® hiper-customizado modelado por una comunidad en línea.

Si bien la identidad como construcción social se concibe como algo flexible y fluido bajo el paradigma del posmodernismo queer y los estudios de género, el uso de las redes induce a cristalizar perfiles. Conductas etiquetables, fórmulas seriadas digeribles de fácil y rápida comprensión para poder captar más seguidores: la publicidad por nichos. La propuesta parecería ser autodefinirse para luego generar lazos, cuando en realidad, la idea de feedback extraída de la teoría de la cibernética (5), parecería ajustarse mucho más a los procesos identitarios y creativos en conexión continua. La retroalimentación de acciones y reacciones, las inter acciones de lxs usuarixs, condicionan nuestros comportamientos (6). Según la teoría de la interactividad, combinaciones de muchas interacciones simples pueden conducir a nuevos fenómenos emergentes. El resultado es un conjunto de procesos abiertos y dinámicos de producción subjetiva. Remixes instantáneos, volátiles e infinitos.

Si extraemos este patrón de la lógica del mercado y analizamos el caso de un artista que produce, exhibe su trabajo y genera conexiones por interés, afecto y afinidad, advertimos una forma de producción inédita. El efecto custom de la audiencia puede transformarse en un proceso creativo colaborativo de una dimensión sin precedentes, siguiendo la línea de los foros virtuales y los bancos gratuitos de data donde poco importan la marca autoral o las leyes de copyright. Sin duda, hay mucho potencial para explorar en este terreno.

A su vez, la selfie, como retrato de época, es apropiada por minorías y comunidades no hegemónicas como la LGBTIQ+ a modo reivindicativo. Como herramienta de autoafirmación, su poder de comunicación es de una asertividad y nivel de llegada muy potente. Si bien el acto unipersonal se asocia al individualismo neoliberal, su carácter público y su práctica masiva articulada en un discurso conciso construye una micropolítica de la identidad y un gran poder de agenciamiento. Se entrelaza la actitud crítica con un goce estético y el placer de observar y de mostrarse, que valoriza la exhibición de un cuerpo disidente.

3. El Arte y la Selfie

Algunos ejemplos.

A continuación, voy a mencionar algunas obras que trabajan la auto exhibición y las lógicas de las interacciones tecnosociales a partir de un breve recorrido histórico que traza una línea de análisis que comienza con el video arte en los 70 y hace un salto hasta obras contemporáneas producidas por nativxs digitales.

Antecedentes
Video Arte y Estética del Narcisismo

El autorretrato es uno de los géneros pictóricos clásicos más antiguos de la historia del arte. Fue hacia fines del siglo XX, con la aparición de la cámara de video de cinta magnética en los 70, que fuimos capaces técnicamente de visualizar nuestra propia imagen en simultáneo con nuestro registro técnico. Una analogía directa entre cámara y espejo. A este circuito se lo llamó circuito cerrado (interacción de dos o más componentes con una trayectoria cerrada) y a este circuito cerrado transmitido sincrónicamente en muchas partes del mundo se lo llamó “en vivo y en directo”.

Esta novedosa capacidad técnica no tardó en proliferar en obras auto contemplativas registradas en sonidos e imágenes en movimiento por artistas que, un tiempo después, serían catalogadxs como video artistas. En sus video performances, lxs artistas desplegaban acciones mientras se observaban a sí mismos.

Vito Acconci, en su video Theme song invitaba al público a acompañarlo en el cuarto donde se filmaba. Su estrategia para convocar espectadores era recitar monólogos provocativos a cámara plagados de vocativos, dirigidos a un “vos” público y anónimo, típico del lenguaje publicitario. Si bien se dirigía a un otro, Acconci se observaba a sí mismo en un circuito cerrado. Lo interesante es que el video era observado por un espectador en espacios de exhibición, una instancia posterior y diferida al contexto de producción. Esto imposibilitaba cualquier interacción entre el artista y sus espectadores, volviendo la acción contradictoria desde su génesis. La relación de intimidad de unx con la cámara o de unx con unx mismx dio lugar a trabajos como Jollies de Sadie Benning (quien conformaría años después bandas punk feministas como Le Tigre o Bikini Kill). La joven artista de 15 años confesaba frente a su cámara de juguete Fisher Price que era lesbiana. Este conjunto de producciones fue teorizado y conceptualizado por Rosalind Krauss bajo el rótulo Estética del Narcisismo.

Jollies, Sadie Benning.

Dr. Videovich, Jaime Davidovich.

El video es un soporte que se desprende del impacto que ejerció la televisión y fue apropiado por lxs artistas de la época de manera crítica. Se debatían si ejercer su práctica dentro o fuera de la tv, dando resultado a un gran abanico de producciones. Jaime Davidovich fue pionero en realizar transmisiones públicas por cable con contenido alternativo, fundando el personaje del Dr. Videovich. Wolf Vostell, en cambio, trabajaba con el objeto TV fuera de las transmisiones, con su potencial escultórico e instalativo, dando lugar a performances radicales como Entierro de un televisor.

4. Arte Contemporáneo

Conectadx/Desconectadx

Así como en los 70 la cámara de video llegó a las manos de los artistas, en nuestra contemporaneidad, los dispositivos móviles permiten el acceso masivo a tecnologías de registro audiovisual ⇒ Boom de la selfie. La relación de nuestro cuerpo con el teléfono re configura el espacio de la intimidad. Lo éxtimo es la intimidad expandida en el terreno virtual a partir de la prótesis celular y el vínculo tecnosocial. El adentro o el afuera que antes se disputaba en el aparato técnico de la TV en el campo del arte, ahora se pone en juego en obras conectadas o desconectadas a Internet. La conexión en red no necesariamente precisa de un cable para erigirse como pensamiento. La conexión es un estatuto individual, colectivo, público y privado: éxtimo. A continuación, hago una pequeña selección de obras de artistas nativxs digitales que trabajan estas problemáticas. Desde la crítica al YO® hasta apropiaciones micropolíticas identitarias.

Post

Amalia Ulman realizó una performance en Instagram donde interpretó un personaje de sí misma guionado, acatando y adoptando los códigos y lenguajes específicos propios de la red social. A continuación, selecciono fragmentos que traduje de una conferencia performática que la artista hizo posteriormente.

una pantalla rota duele más que una herida en el brazo porque
la cámara es una pistola (arm) y la pistola es un arma (arm)
el arma es una extensión del cuerpo humano

la red social es la guia de la norma
la movilidad social se esconde detrás de tus selfies

En realidad, de lo que no podemos escapar es de la detallada e instantánea representación de nosotros mismos. No podemos escapar de nuestros cuerpos. Pero es nuestro envoltorio un paquete auto consciente. ¿Quién compra este envoltorio? ¿qué diseñador? ¿qué sello? Puede ser una película o una muñeca.

Auto imagen como inversión.

Nueva sinceridad: porque en un mundo net-trabajo (net work world) la pregunta de la autenticidad no puede más ser posteada: post, posar, post auténtico.

¿Cómo es manipular la percepción de la audiencia?
¿Es la credibilidad un valor?
¿Es la credibilidad una obra de arte?
¿Cuánto de un artista estafador es un buen artista?

Registros de Excelencias y perfecciones, Amalia Ulman.

Darwin Gag

Juliana Huxtable usa su propio cuerpo, fluidez de género e identidad como uno de sus principales recursos y temáticas, junto con la conformación de comunidades en línea de subjetividades no hegemónicas: subculturas cibernéticas. Nació intersex y transicionó luego de concluir sus estudios universitarios. Vincula su propia transformación física con avatares afectados por las redes sociales, la ciencia ficción, movimientos afrodescendientes y queer.

“MODIFICÁ TU CARNE NO SOLO COMO UNA ELECCIÓN SOMÁTICA DE AUTODETERMINACIÓN, SINO TAMBIÉN PARA HACER FENOTIPO LA VERDAD INTERESPECIE DE LA VIDA A NIVEL GENÉTICO.”

¿Soy linda o no?

Am I? de Florencia Aliberti es una pieza de la serie (auto)exposiciones. Trabaja esta obra audiovisual con material encontrado de internet, más precisamente de YouTube, donde usuarixs en línea de múltiples edades comparten videos donde se filman a ellxs mismxs preguntándo a su audiencia si son bellxs o no.

Totem Rubias

Básica TV es un colectivo formado por Lulo Demarco, Guzmán Paz y Emilio Bianchic. En Totem Rubias con Teeth Gap trabajan con un maridaje de larga data que es el del pop y la autoimagen. Así, remixan la cultura de masas en clave queer y estilo camp haciendo uso de la fotografía digital pos producida, formato típico de la industria pop.

5. Hola, soy Cara.

Conclusión

Si la selfie es un retrato de época, el problema de la autoimagen es un desafío generacional. Admite múltiples posibilidades y tratamientos, tantos como quienes trabajen la tensión que acepta la propia contradicción. La selfie es un statement (8) y las redes, pura seducción. “El deseo no tiene objeto, lo que pensás como objeto es una representación del objeto de deseo, por eso es que no se sacia y por eso la sabiduría griega ligó el deseo al Ave Fénix. El ansia renace de sus cenizas, creés que la saciaste y por suerte vuelve”. Si el deseo no se sacia entonces nuestra cara tampoco, junto con los filtros y las estrategias que montamos para proponerlo ante lxs demás, en cada nueva ocasión.

Notas

1. Término de las Ciencias Sociales que refiere a interacciones y relaciones entre usuarios en comunidades virtuales en línea mediadas por dispositivos tecnológicos. Recomiendo al respecto el artículo Los Saberes Tecnosociales. Un problema para la teoría social.
2. Historias de Cronopios y de Famas, Julio Cortázar.
3. en su libro Manifiesto Cyborg propone estas ideas.
4. en su libro Manifiesto Contrasexual desarrolla el concepto de prótesis principalmente asociado al dildo.
5. Tomo como referencia las primeras teorías del complejo comunicacional de la cibernética de Norbert Wiener, recomiendo para más información el catálogo de la exhibición Cibernetic Serendipity, Londres 1968 .
6. Al respecto, recomiendo el video ensayo de Amalia Ulman El futuro por delante — Mejoras para una mayor masculinización de los niños prepúberes (2014), donde analiza la construcción identitaria de género de Justin Bieber a través de sus selfies y videos posteados en Internet.
7. Su traducción literal del inglés es “Declaración”. El statment es un breve texto que se le pide a lxs artistas para explicar y contextualizar su obra.
8. Dillon, Marta y Díaz, Esther (3 de Mayo del 2019). Todo lo que usted siempre quiso saber. Entrevista a Esther Díaz, la filósofa punk. Página/12. Recuperado de: https://www.pagina12.com.ar/191232-todo-lo-que-usted-siempre-quiso-saber

Referencias bibliográficas

Clases de Margarita Martínez
La intimidad como espectáculo de Paula Sibila
Todo Vigilado por Máquinas de Gracia Divina, documental de Adam Curtis
Obras, conferencias y ensayos de Amalia Ulman
Artículos y entrevistas de Esther Díaz
Seguir con el Problema de Donna Haraway
Catálogo de Cibernetic Serendipity
Cómo no ser visto y Los Condenados de la Pantalla, Hito Steyerl
Elogio de la Profanación, en Profanaciones de Giorgio Agamben
La Sociedad de la Transparencia y La Agonía del Eros de Byung Chul Han
Volverse Público de Boris Groys

Victoria Papagni (Buenos Aires, Argentina, 1991) es artista transdisciplinar. Trabaja con nuevos medios y cultura digital pos internet que despliega en múltiples formatos y disciplinas. Es Realizadora Sonovisual y se encuentra finalizando la Lic. en Artes Electrónicas, ambas por UNTREF. Realizó el Programa de Cine (UTDT, beca de formación) dirigido por Andrés Di Tella, donde asistió a seminarios con Lucrecia Martel y James Benning. Se formó en la Clínica de la artista Diana Aisenberg. Obtuvo el 2º Premio del 108º Salón Nacional de Artes visuales, el Premio Estímulo del Fondo Nacional de las Artes y el 2º Premio de Proyecto A en su 15º y última edición. Su muestra individual más reciente fue Ficción Monumental en Centro Cultural San Martín en 2019. Exhibe su trabajo nacional e internacionalmente.

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